Sin pasto, sin resultados, sin promedios, sin local o visitante.
Con barro, con wing, con enganche, con fútbol, con mística.
En sinpasto nos gusta hablar del ascenso.
Lo demás, trivialidad.

domingo, 29 de agosto de 2010

(casi) Nunca hicimos amistades

Eso le gustaría decir a los hinchas de Brown de Adrogue y de San Martín de Burzaco. Pese a que hace varios años que no juegan (el trico está en la B metro, sanma en la D), el odio mutuo es una característica de ambos. El popular azul de Burzaco cuenta los días para jugar nuevamente con Brown; mientras que si bien hoy en día para los tricolores el partido más atractivo es contra Temperley, la cercanía y la particular historia que tiene con el azul lo convierte en, como nos gusta llamarlo en la redacción(?) de Sinpasto, su “clásico directo”.

La cercanía búsquenla en la Filcar (?). Lo pintoresco de la historia es que la relación entre ambas instituciones empezó lo más bien. Dirigentes y socios se llevaban regio. Es más, Brown de alguna forma contribuyó a que San Martín jugara en torneos organizados por AFA, prestándole, en el principio de los tiempos, sus instalaciones. Se dice (?) que ambas parcialidades compartían la tribuna cuando el fixture los enfrentaba y que todo se desarrollaba lo más bien. Pero todo se pudrió cuando en un partido entre ambos la gente de Adrogue rompió los códigos...
Así lo narran en forodebrowndeadrogue :


La historia cuenta que todo se torno oscuro una tarde de 1980 cuando en Burzaco se disputaba por la Primera “D” el partido entre El Sanma y El Trico. Esa tarde comenzó el odio entre ambas instituciones de por vida. Las hinchadas estaban juntas en la pequeña tribuna de San Martín ambos hinchaban por su equipo (…) llega el 2-0 para Brown y se desata la furia. A la gente de sanma no le gusto nada que los vecinos festejen tanto los goles. Empezaron las peleas en la tribuna y un gran combate en las calles aledañas a la cancha. Desde ese día podemos decir que nació el “Clásico” del partido de Almirante Brown en 1980.


La intolerancia atacando una vez más a nuestro futbol. Nah, mentira. Desde aquella tarde de 1980 nace una de las rivalidades más barriales y lindas que quedan. Ojalá se vuelvan a cruzar. Y sí es en una promoción, mejor (?)

miércoles, 18 de agosto de 2010

Ni San Cayetano, ni San Expedito

Si tenes alguna urgencia, rezale a San Carlos. El team de Beriso hace rato empezó a hacer historia. Fue la cenicienta el año de su debut en la B metro, luego de ascender desde la C, allá por el 2008.

Cuando comenzó su recorrido por las canchas de la B metro, eran muy pocos (sí, me incluyo) los que le veían futuro al celeste, sin embargo, no está cerrando el orto a todos!. De esta manera consiguió hacer un campañón, con victorias históricas de yapa. Como a Chicago y a Morón en la casa del gallito. También es de destacar que la villa luchó su campeonato “real”, o sea fijandose en la tabla del promiedo (?), con pesos pesados de la categoría, como San Telmo o Ctral. Cordoba (que finalmente descendió) ambos con pasado glorioso -ya sé que en blanco y negro, pero es glorioso igual- en Primera División.

En todo esto tiene mucho que ver el criterio con el que se manejan dirigentes y, a su vez, cuerpo técnico. El DT actual es Facundo Basedas, quien haciendo dupla con Malli fueron los que lograron el ascenso. El primer año en la Metro siguieron juntos y en esta nueva etapa se quedó en soledad. Parecido pasa con los jugadores. Puede decirse que la base que le dio el campeonato en la C sigue estando. A saber: Federico Slezack, Lucas Onchandorena, Gonzalo y Mauro Raverta, Leandro Martini y Santiago París entre otros. Muchos de ellos vienen directamente de la cantera del club. A la hora de comprar también es criterioso. Nada de vagones enteros de jugadores con más peso en los diarios que en la cancha (¿te suena, Lomas?). El experimentado uruguayo Orfila fue su incorporación más resonante. Y le está dando frutos.

Así, la Villa, con un presupuesto modesto y alejado de los flashes propios de esas trasmisiones de ascenso radiales que se hacen cerca de la medianoche (¡?), cosecha resultados que otros equipos más top no hacen ni de casualidad. Bien ahí celeste.

martes, 10 de agosto de 2010

El CADU no entendió nada/ Escusa para homenajear al Turco Pontelli.

Estaba todo armado. El homenajeado, la cancha hasta las muelas, los trapos de Villa San Carlos colgando (?) y aunque nada pudo restarle emoción a la jornada, hubo algo que no cuadró. El equipo visitante fue el que terminó festejando y el team del homenajeado, Cambaceres, perdió el encuentro. ¿Será entonces que los partidos despedida deben ser los típicos “los amigos de x” contra “el equipo campeón del 81”?. Puede ser, acá tampoco queremos quitarle merito a la honrable idea de Caldera de retirarse dentro de una cancha por los puntos en un torneo organizado por la AFA. En fin, como dice el título, aprovechamos el encuentro entre Cambaceres y Defensores Unidos de Zarate en el que José Luís Calderón se retira de la actividad para hablar un poco de Gustavo “Turco” Pontelli, quien si tuvo una despedida del futbol de las tradicionales, es decir, entre amigos y ex compañeros de ruta.

El turco inició su carrera en el final de los 80’, en JJ Urquiza, donde ya se destacaba su gambeta impredecible. Luego tuvo un paso por Velez, Pero fue en San Telmo donde enamoró a propios y extraños con su gran habilidad. Era un distinto, pero nunca perdió la humildad fuera de la cancha. Regó con su gambeta innumerables canchas del ascenso, enamorando a todos los candomberos, pero también a hinchas rivales, que no podía creer como se llevaba la pelota atada al botín, entre pozos de canchas en mal estado (en esto Caldera debe coincidir…) y patadas de los rivales.


El Turco, la diez, la casaca de Telmo. Nada más para agregar.



Según reza la grandiosa página de telmo, con el equipo de la Isla Maciel jugó ininterrumpidamente entre la temporada 93/94 hasta la 00/01, cuando fue transferido a Tristán Suárez. De ahí se fue a jugar a Excursionistas y terminó su carrera en JJ Urquiza, en la temporada 04/05. A fines del 2006 se organizó su despedida. El encuentro fue en la cancha de Barracas Central y el partido se jugó entre Los amigos del Turco (donde había jugadores con mucho rodado en el ascenso como Seba Abeledo o Unzurrunzaga) y el San Telmo de ese año. Pontelli jugó para sus “amigos” y, obviamente, se llevaron la victoria por 4 goles a favor y ninguno en contra. O sea, una verdadera fiesta, donde el homenajeado disfrutó cada minuto.
De esta manera se despidió un jugador amado por los candomberos y querido por todo el ascenso, con una habilidad poco vista por el under futbolero, lo que llevó a que sea reconocido como el “Maradona de la B”.